Las hormonas vegetales son sustancias fabricadas en un determinado lugar de una planta y que se trasladan a otro donde actúan a muy bajas concentraciones, regulando el crecimiento, desarrollo o metabolismo del vegetal. Los cambios en la concentración de la hormona y la sensibilidad de los tejidos provocan una amplia gama de efectos en las plantas. Para diferenciarlos de las hormonas vegetales de origen natural, los compuestos que producen efectos fisiológicos pero que son de origen sintético se denominan “reguladores del crecimiento vegetal” (https://amc.mx/, 2019).
Los reguladores de crecimiento vegetal más ampliamente utilizados en el cultivo de Palto, son Paclobutrazol (PBZ) y Uniconazol (UNZ) que pertenecen al grupo de los Triazoles, y cuando son aplicados a la planta, su principal efecto es inhibir la biosíntesis del ácido giberélico (Tadao et al., 2000), por lo que reduce los niveles de giberelina endógena (AG1) en células libres del endospermo. Con lo que retarda el crecimiento de tejidos jóvenes como los brotes.
Se absorbe por las estructuras verdes de la planta como ramillas, hojas y raíces (Cautin, 2005).