Esta plaga es muy voraz, atacando alrededor de 120 cultivos de importancia económica; por ejemplo: mango, banano, melón, frijol, alfalfa, durazno, cerezos, fresas, rosas, claveles y flores ornamentales. Esta plaga rompe el tejido epidérmico, remueven el contenido celular, destruyendo las células internas, lo que ocasiona en una disminución de la tasa fotosintética (Aponte y Aponte 1990) [3].