¿Qué aprenderás al leer esta información?
Es una de las enfermedades más conocidas y graves del viñedo, ya que causa grandes daños si las condiciones para su desarrollo son favorables, afectando a todos los órganos verdes de la vid y llegando a causar pérdidas de hasta el 50 % de la cosecha. El ciclo biológico de Plasmopara vitícola comienza en invierno, estando el hongo conservado sobre las hojas muertas del suelo en forma de zoosporas (huevos de invierno). En primavera, al darse ciertas condiciones ambientales (terreno con suficiente humedad, temperaturas superiores a 12º C, y 1-2 días de precipitaciones de al menos 10 mm) comienza su actividad con la germinación de los conidios que contienen las zoosporas móviles, las cuales se depositarán sobre los órganos verdes de las cepas y penetrarán en el interior de las hojas a través de los estomas, comenzando el periodo de incubación de la contaminación primaria. La duración del ciclo o periodo de incubación es variable (entre 7 y 14 días dependiendo de las condiciones climáticas) al final del cual aparecen los primeros síntomas externos de la enfermedad, que son:
El Mildiu es un endoparásito que ingresa por los estomas de la planta y coloniza el mesófilo de la hoja, para luego formar estructuras de reproducción asexual llamados esporangióforos, los que sostienen a los esporangios, que son a sus vez estructuras que contienen las zoosporas, cuerpos microscópicos unicelulares y biflagelados que se forman con fines de dispersión. Dentro de las hojas, en el mesófilo, el patógeno forma zoosporas que son estructuras de supervivencia de largo plazo (dormancia) en condiciones adversas. «Una de las características de este patógeno tiene que ver con el hecho de que sus esporas son móviles, nadan, a diferencia de las esporas de otros patógenos que requieren del viento o las salpicaduras de agua para su dispersión. Las esporas del Mildiu tienen dos flagelos uno de los cuales gira como una suerte de hélice y le da impulso o movimiento, el otro le sirve como timón para orientarse. El Mildiu es un patógeno que crece muy rápido, es un ‘parásito obligado’.
Presencia de Plasmopara vitícola en hoja de vid (Vitis vinífera)
Fotos: Reyner Castillo A. (2021)
Esporangióforos de Plasmopara vitícola
Fotos: Reyner Castillo A. (2021)
El mildiu de la vid es un hongo endoparásito que ocupa el espacio intercelular de los tejidos que ataca. Pasa el invierno en forma de zoospora o huevo de invierno, en hojas y restos vegetales en el suelo. El proceso de maduración de estas zoosporas invernales se relaciona con las temperaturas y las precipitaciones, de tal forma que los inviernos suaves y lluviosos lo aceleran y favorecen. El hongo se desarrolla según las siguientes fases:
Contaminación: En la primavera, una vez que las zoosporas llegan a su madurez, germinan emitiendo macroconidios que a su vez darán las zoosporas. Estas podrán ser transportadas, generalmente por salpicaduras de la lluvia, a partes verdes de la cepa, donde en presencia del agua durante un mínimo de dos horas, germinan emitiendo un micelio que penetra por un estoma al interior de los tejidos vegetales. Se produce así una contaminación primaria, para la que se necesita aproximadamente unos 12 °C, 10 cm de brotación y 10 mm de lluvia en un día. Estas infecciones primarias tienen gran importancia al inicio, ya que mediante ellas se establece el hongo en la vegetación.
Incubación: El micelio se extiende intercelularmente hasta que culmina su desarrollo, apareciendo entonces las manchas de aceite en el haz de las hojas y la fructificación blanquecina en el envés o en los racimos, que constituye la fructificación asexual. Este periodo tiene una duración de entre 4 – 21 días en función de la temperatura y la humedad relativa.
Esporulación: Momento en que se produce la fructificación asexual. Los conidióforos producen los conidios mediante los que se propagan el hongo durante el periodo vegetativo del cultivo.
Diseminación: Los conidios transportados por la lluvia o el viento húmedo, son diseminados y si encuentran las condiciones necesarias producirán las zoosporas que iniciarán las contaminaciones secundarias. La sola presencia de agua de rocío durante mas de dos horas puede ser suficiente para que se produzcan contaminaciones secundarias. En este caso, tendrán una distribución más local, pero podrían ir extendiéndose en los sucesivos ciclos. Las condiciones optimas de propagación son las lluvias nocturnas o al amanecer, con las temperaturas entre 20 y 25 °C.
El hongo puede atacar a todos las partes verdes de la vid, principalmente a las hojas y racimos, cuyos principales síntomas son:
En las hojas: Con condiciones favorables, se puede producir la infección primaria, visible por la conocida como “mancha de aceite” en el haz, donde aparecen manchas amarillentas, de aspecto aceitoso y formas angulares, limitadas por los nervios. Las esporas del hongo aparecen de modo característico en el envés, con formación densa, blanca y algodonosa, conocida también como “pelusilla”.
La infección de las hojas es muy importante, tanto como fuente de inóculo para la infección de los racimos como fuente de contaminación futura invernante. Las infecciones secundarias que se suceden a continuación presentan la misma sintomatología. Al final del periodo vegetativo estas manchas se tornan angulares, en forma de mosaico y de color pardo-rojizo. En ataques severos las hojas infectadas caen al suelo, repercutiendo en la cantidad y calidad de la cosecha.
En racimos: Tanto las flores como los frutos recién cuajados presentan especial sensibilidad. Los racimos jóvenes son muy sensibles, mostrándose grisáceos cuando están infectados y se recubren de un polvo gris debido a la esporulación del hongo. En caso de ataque a estos órganos es característica la aparición de la citada pelusilla blanquecina. Cuando el hongo coloniza el raquis del racimo, se curva en forma de S y se acaba secando, parcial o totalmente. A partir del estado fenológico cuyo tamaño del fruto se asemeja a un guisante, éstos se arrugan y desecan, no existiendo esporulación alguna, lo que se conoce como mildiu tardío o larvado. A partir del envero, el racimo ya no es tan sensible a la enfermedad.
El periodo más crítico ocurre en la fase de floración y cuajado, donde el cultivo es especialmente sensible al ataque del hongo. Por tanto, cuando se producen condiciones de elevada humedad relativa, es conveniente mantener protegido el viñedo desde ese estado fenológico hasta el envero y a partir de la detección de la primera mancha.
Imagen 3: Plasmopara vitícola en vid (Vitis vinífera)
Racimo
Foto: Reyner Castillo A. (2021)
Envés
Foto: Reyner Castillo A. (2021)
Haz
Foto: Reyner Castillo A. (2021)
Las prácticas culturales encaminadas a evitar un ataque severo de Mildiu son:
P’GLYCAN-AG®
(Fungous proteoglycan 1.0%)
P’GLYCAN-AG® es un Fungicida orgánico que tiene múltiples funciones, incluyendo la prevención de enfermedades fisiológicas, fungosas, la supresión de la infección del virus, mejorando la solidez de la planta. Es buen estimulante del crecimiento de las plantas, Además, este producto contiene 16 tipos nutrientes, como aminoácidos, zinc, hierro, cobre, calcio, etc., que se necesitan durante el desarrollo de las plantas, por lo que puede promover eficazmente el crecimiento y el desarrollo de los cultivos.
Se recomienda aplicar P’GLYCAN-AG® como preventivo cuando aún no se observan los síntomas de la enfermedad y/o las condiciones ambientales sean favorables para el desarrollo del patógeno. Como curativo aplicar tan pronto se observen los primeros Síntomas de la enfermedad y repetir las aplicaciones cada 7 días.
P’LABOTRYTIS-AG®
(Eugenol 0.3%)
P´LABOTRYTIS-AG® es un fungicida a base de Eugenol, este compuesto fenólico desordena la estructura de membrana celular del hongo patógeno, dado lugar a lesiones que filtran compuestos celulares, inhibiendo el crecimiento del hongo.
UBUNTU-AG®
(Ningnanmycin 10%)
Contiene como principio activo Ningnanmycin, que es un antibiótico obtenido mediante fermentación por ion catiónico del hongo Streptomyces noursei var xichangensisn, conocido por su acción como agente antiviral, antifúngico y antibacterial, lo que le confiere un amplio espectro de acción contra hongos, virus y bacterias. UBUNTU-AG® contiene microelementos, aminoácidos, proteínas y glúcidos por lo que su uso permite eliminar el estrés causado por la aplicación de otros plaguicidas. Así mismo, incrementa el rendimiento de los cultivos entre 10-20 % (efecto bioestimulante).
POLYMAX WP DÚO
(Mancozeb 44% + Polyoxin 2%)
Es un potente fungicida biológico cuyo ingrediente principal es la Polioxina B. Esta causa la inhibición de la biosíntesis de la quitina de la pared celular de los hongos, evitando su desarrollo.
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